Hecho Social | |
La concepción de Durkheim
acerca de la sociología se funda en una teoría del hecho social.
El objetivo de Durkheim es demostrar que puede y debe existir una
sociología que sea una ciencia objetiva, conforme al modelo de las
restantes ciencias, y cuyo objeto sería el hecho social. Para que haya
una sociología, son necesarias dos cosas: por una parte, es necesario
que el objeto de esta ciencia sea específico, es decir que se distinga
de los objetos de todas las demás ciencias. Por otra parte, es necesario
que este objeto pueda ser observado y explicado de modo semejante al que
se utiliza con los hechos de todas las demás ciencias. Esta doble
exigencia nos lleva a las dos fórmulas célebres, que generalmente
constituyen el resumen del pensamiento de Durkheim: es necesario
considerar los hechos sociales como cosas; la característica del hecho
social, es que formula imposiciones a los individuos.
La primera fórmula ha sido muy
discutida, como lo testimonia el libro de Jules Monnerot, Les Faits
sociaux ne sont pos des choses, y exige un esfuerzo de comprensión.
El punto de partida es la idea de que no sabemos, en el sentido
científico de la palabra saber, qué son los fenómenos sociales que nos
rodean, en medio de los cuales vivimos y, aún podríamos decir, los
hechos sociales que vivimos. No sabemos qué son el Estado, la soberanía,
la libertad política, la democracia, el socialismo o el comunismo. Ello
no significa que no tengamos cierta idea del asunto. Pero precisamente
porque tenemos una idea imprecisa y confusa, importa considerar los
hechos sociales como cosas; es decir, desembarazarnos de las ideas y los
prejuicios que nos paralizan cuando queremos conocerlos
científicamente. Es necesario observar desde fuera los hechos sociales,
descubrirlos como descubrimos los hechos físicos. Como tenemos la
ilusión de conocer las realidades sociales, importa que nos convenzamos
de que no las conocemos inmediatamente. En este sentido Durkheim afirma
que es necesario considerar los hechos sociales como cosas. Las cosas
son lo que está dado, lo que se ofrece o más bien se impone a la
observación.
Esta fórmula: "Es necesario
considerar los hechos sociales como cosas" desemboca en una crítica de
la economía política, es decir en una crítica de las discusiones
abstractas, de los conceptos del tipo del valor. De acuerdo con Durkheim,
todos estos métodos padecen el mismo defecto fundamental. Parten de la
falsa idea de que podemos comprender los fenómenos sociales partiendo
del significado que les atribuimos espontáneamente, cuando el verdadero
sentido de estos fenómenos puede ser descubierto únicamente mediante una
exploración de tipo objetivo y científico.
De allí pasamos a una segunda
interpretación de la fórmula: "Es un hecho social toda forma de hacer
que puede ejercer sobre el individuo una presión exterior".
Reconocemos un fenómeno social
en el hecho de que se impone al individuo. Y Durkheim ofrece una serie
de ejemplos, por otra parte muy distintos, que muestran la pluralidad de
los sentidos que reviste en su pensamiento el término de imposición. Hay
imposición cuando en una asamblea o en una multitud, un sentimiento se
impone a todos, o una reacción colectiva, por ejemplo la risa, se
comunica a todos los presentes. Un fenómeno de esta naturaleza es
típicamente social, porque su punto de apoyo y su sujeto es el conjunto
del grupo, y no determinado individuo. Asimismo, la moda es un fenómeno
social: cada uno se viste de cierto modo en determinado año, porque los
otros hacen lo mismo. Un individuo no es el origen de la moda, es la
sociedad misma la que se expresa en estas obligaciones implícitas y
difusas. Durkheim cita aún el ejemplo de las corrientes de opinión, que
impulsan al matrimonio, al suicidio, a una natalidad más o menos
elevada, y las califica de estados del alma colectiva. Finalmente, las
instituciones educacionales, el derecho, las creencias, tienen también
como características la condición de ser dados fuera de cada uno y de
imponerse a todos.
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martes, 20 de noviembre de 2012
EMILE DURKHEIM MISON EN LA SOCIOLOGIA
EMILE DURKHEIM
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